Para 2018 el gobierno federal invertirá más dinero en el pago de deuda que en todo el sector salud. Esto debido a los altos niveles de endeudamiento en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto.
En 2018, se estima en 2.9% el costo financiero de la deuda. En salud, se gasta en total 2.4% del PIB. Ya estamos gastando más en el costo financiero de la deuda que en el sector salud, en un gasto que no va a distribuirse entre los mexicanos, va a ir a los bancos o a las empresas que dieron este financiamiento». René Cantú, director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)
«Si ya estamos gastando más en mantener una deuda mucho más que un sector tan importante como el sector salud, ¿no significa que ya tenemos una deuda elevada?», cuestionó el especialista.
El costo financiero de la deuda se ha disparado a niveles equiparables a los que existían en la década de 1990, ya que para 2018 el pago de intereses y otras obligaciones será de 662 mil millones de pesos.
De 2013 a 2018, la deuda crecerá de 37.7% a un monto estimado de 47.3% del PIB, lo cual significa un incremento de casi 10% en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Y aunque la deuda en proporción al tamaño de la economía bajó en 2017 respecto a 2016 (al pasar del 50.2% a 48% del PIB), el analista del CIEP considera que esta reducción no es consecuencia de un diseño de política pública, «sino por eventualidades». Una de ellas son los remanentes del Banco de México que se sumaron al presupuesto de 2017, luego de que el banco central vendiera parte de sus reservas en dólares a un tipo de cambio favorable.
De ahí que la ligera disminución de la deuda pública durante el último año, difícilmente podrá sostenerse en los próximos años, sostiene Cantú.
Si dentro de la deuda pública se toman en cuenta los Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas), el costo financiero para 2018 será de 698 mil millones de pesos. La cifra más alta desde 1990.
En este sentido, la diferencia entre los ingresos del sector público frente a gastos y deuda (balance primario) sigue siendo muy inferior al costo financiero de la deuda, lo cual explica porque este endeudamiento no se ve reflejado en un mayor crecimiento económico, pues el gobierno mexicano está endeudándose para pagar su deuda. Un círculo vicioso que pone cada vez más presión sobre las finanzas públicas.
Con información de Huffingtonpost